En Mind Up! estamos ante un reto competitivo en el que «entrar» en la cabeza de los rivales. Mediante la deducción, deberemos adivinar qué carta van a jugar y cómo afectará a nuestra estrategia. Se hará necesario, por descontado, elegir la mejor opción de la mano.
Empezaremos con una fila de cartas en el centro de la mesa, compuesta por tantas como jugadores haya. El turno consiste en escoger una carta de la mano y revelarla, de forma simultánea. Crearemos una nueva línea compuesta por las cartas ordenadas por valor, del más bajo al más alto.
A continuación, cada uno se llevará la carta que ocupe la misma posición en la línea anterior que la jugada. La añadirá a su propia colección. El lugar en el que la coloquemos será importante, puesto que el color y el orden determinarán los puntos a recibir al final de la ronda. Una vez que estén puntuadas, pasan a la mano para la siguiente ronda.